La disforia de género es un trastorno de salud mental en el que los niños experimentan intensa angustia emocional porque sienten que nacieron con el sexo equivocado. Es importante señalar que ser transgénero (también conocido como trans) o no conforme con el género no es un trastorno de salud mental. La disforia de género sólo se diagnostica cuando un niño está gravemente perturbado por la diferencia entre el género que se le asignó al nacer y el género que siente que es.
Disforia de género: Definición
Por ejemplo, un niño que nació con pene puede sentir que es una niña, o viceversa. Esto puede causar problemas en casa, en el colegio y con los amigos. Puede sufrir ansiedad, depresión o pensamientos suicidas. En este caso, podría diagnosticarse disforia de género para que el niño pudiera recibir tratamiento para el malestar emocional vinculado a su identidad de género. La identidad de
género en sí no se consideraría un trastorno de salud mental.
¿Cuáles son los síntomas de la disforia de género?
Los niños con disforia de género experimentan una gran diferencia entre el género que se les asignó al nacer y el género que sienten que son. Ipueden decir que se sienten atrapados en el cuerpo equivocado o pedir que se les trate como un género diferente. Los
niños y adolescentes que tienen estas experiencias suelen identificarse como transexuales, pero no todos los niños transexuales sufren disforia de género.
El principal signo de disforia de género es que el niño experimenta una angustia emocional extrema debido a su identidad de género. Puede estar ansioso, deprimido o tener tendencias suicidas debido a la diferencia entre el sexo que se le asignó al nacer y el sexo que siente que es. Esta angustia suele acarrear problemas en la escuela, en casa o con los amigos.
También puede querer identificarse a diario con el movimiento transgénero o incluso querer Comprar una Bandera Transgénero< participar en el Orgullo Gay. Sobre todo, no debes decirle que todo esto no es "normal" porque eso sería menospreciarle, debes acompañarle y descubrir con él sus deseos y miedos.
¿Cómo se diagnostica la disforia de género?
La disforia de género suele diagnosticarse sólo si el niño se siente tan angustiado por su género que le causa problemas en la escuela, en casa o con sus amigos. Esta angustia
no es pasajera sino que perdura en el tiempo, ¡esté atento!
La angustia asociada a la disforia de género suele considerarse un problema sociológico. El problema no es que el niño se sienta de un sexo diferente. El problema es que vivimos en un mundo que a menudo considera que ser transgénero o no conforme con el género es anormal cuando no lo es, debemos ser libres para pensar y actuar. Esto significa que los niños a menudo tienen que lidiar con el estrés de descubrir su identidad de género, además de sufrir acoso, rechazo o discriminación.
¿Cómo se trata la disforia de género?
El objetivo del tratamiento de la disforia de género es ayudar a los niños a enfrentarse a sentimientos difíciles sobre su identidad de género. No se debe intentar cambiar su identidad de género ni convencerles de que deben ser del género que se les asignó al nacer.
Hay que ayudar al niño a entender que sus emociones son normales, que no hay nada anormal en ellas para que se sienta mejor consigo mismo.
Además, un profesional sanitario ayudará al niño y a su familia a determinar cómo puede expresar su género de una forma saludable que le haga sentirse bien. A veces, esto puede implicar un tratamiento hormonal o una cirugía de reasignación de sexo, que puede hacer que el cuerpo del niño se ajuste a su identidad de género interna. Un terapeuta puede ayudar a las familias a decidir si estas opciones son apropiadas en la situación específica del niño.
Siempre se debe seguir el consejo de profesionales competentes antes de tomar cualquier decisión u opción, infórmese sobre profesionales de la salud acreditados en la materia.
Riesgo de otros trastornos
Los niños con disforia de género a menudo sufren depresión y/o ansiedad y tienen un mayor riesgo de hacerse daño o intentar suicidarse. Si cree que su hijo o adolescente puede tener tendencias suicidas, puede dirigirse a Solidarites-Sante.gouv.fr o llamar al 15 o .112 (número europeo) para encontrar ayuda y asistencia en caso de emergencia. No esperes el riesgo de suicidio entre niños y adolescentes es muy real.
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